Desinformación encubierta del Kremlin en América Latina

Traducción a español:

The Kremlin’s Efforts to Covertly Spread Disinformation in Latin America

El gobierno ruso está financiando actualmente una prolongada y bien financiada campaña de desinformación a lo largo de América Latina. Los planes del Kremlin incluyen aprovechar los contactos mediáticos con los que cuentan en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, México, Venezuela, Brasil, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, entre otros países de América Latina. El objetivo es llevar a cabo una manipulación informativa diseñada para explotar subrepticiamente la apertura del entorno mediático e informativo de la región. La meta final del Kremlin parece ser blanquear su propaganda y desinformación a través de los medios locales de forma que resulte orgánica para las audiencias latinoamericanas. Así pretenden socavar el apoyo a Ucrania y propagar sentimientos antiestadounidenses y antinativos.  

Lo que sabemos:

La Agencia de Diseño Social (SDA), el Instituto para el Desarrollo de Internet y Structura coordinaron el desarrollo de una campaña de manipulación informativa dirigida a América Latina. Su objetivo es promover los intereses estratégicos de Rusia en la región a costa de otros países mediante la cooptación abierta y encubierta de medios e influencers locales para difundir propaganda y desinformación. Se trata de empresas de “influencia a sueldo” con gran capacidad técnica y experiencia en la explotación de entornos abiertos de información. Además, cuentan con un historial de proliferación de propaganda y desinformación para promover los objetivos de influencia exterior de Rusia.   

Como deja claro la Evaluación Anual de Amenazas de la Comunidad de Inteligencia de EE. UU. de este año, los agentes de influencia rusos han adaptado sus esfuerzos para ocultar cada vez más su participación. Para ello, blanquean los mensajes que prefieren a través de un vasto ecosistema de sitios web proxy rusos, individuos y organizaciones que parecen fuentes de noticias independientes. Moscú siembra historias originales o amplifica el discurso popular ya existente usando una red de medios estatales, proxy e influencers en redes sociales. Después intensifica ese contenido para penetrar aún más en el entorno informativo occidental. Estas actividades pueden incluir la difusión de contenido falso y la amplificación de información percibida como beneficiosa para los esfuerzos de influencia rusa o teorías conspirativas.  

Los actores involucrados:  

Ilya Gambashidze, director de la empresa rusa de relaciones públicas conocida como Agencia de Diseño Social, lidera un grupo de actores de influencia maligna compuesto por miembros de SDA y Structura. Su objetivo es llevar a cabo una campaña de manipulación informativa contra países de América Latina.  

Además de Gambashidze, las personas involucradas incluyen, entre otros, al director de proyectos de SDA, Andrey Perla, al CEO de Structura, Nikolay Tupikin, y al periodista prorruso Oleg Yasinskiy (alternativo: Yasinsky).

La mecánica de la campaña:

Se organizaría un grupo editorial en un país latinoamericano, muy probablemente en Chile, con varios individuos locales y representantes (periodistas y líderes de opinión pública) de diversos países de la región. 

Un equipo en Rusia luego crearía contenidos y los enviaría al equipo editorial en América Latina para su revisión, edición y, en última instancia, publicación en medios de comunicación locales. En efecto, este proceso de blanqueo de información haría que el contenido prorruso creado en Rusia sea “localizado” por el personal latinoamericano seleccionado y publicado en medios latinoamericanos para que parezca orgánico.

El traductor: El papel de los editores lingüísticos con sede en Moscú y con dominio del idioma español es fundamental para la campaña. Los editores a menudo utilizan alias para ocultar sus verdaderas identidades y garantizar que la información se blanquee de una manera que se sienta orgánica para la audiencia objetivo.  

Yasinskiy mantiene y aprovecha una vasta red de periodistas y medios de comunicación de habla hispana y portuguesa para propagar mensajes prorrusos sin comprometer sus esfuerzos por asimilar más naturalmente el contenido en los medios latinoamericanos, en beneficio de SDA y Structura.  

Si bien las operaciones de la red se realizan principalmente junto con los medios de comunicación en español Pressenza y El Ciudadano, el grupo tiene a su disposición una red más amplia de recursos mediáticos para amplificar aún más la información.

La mano oculta del Kremlin:  

Los temas y las métricas de éxito de las campañas se desarrollaron junto con el gobierno ruso y bajo su dirección, con Gambashidze, Perla y Tupikin asumiendo un papel protagonista en su desarrollo.  

Controlar la narrativa prorrusa es un aspecto importante en el desarrollo de la campaña de influencia centrada en América Latina. Para ello, el CEO de Structura, Tupikin, se asegura de que los temas se centren en las prioridades del Kremlin.  

Los temas operativos se centran principalmente en intentar persuadir a las audiencias latinoamericanas de que la guerra de Rusia contra Ucrania es justa y de que pueden unirse a Rusia para derrotar al neocolonialismo.  

Estos temas se alinean con la falsa narrativa más amplia de Rusia de que es una campeona contra el neocolonialismo, cuando en realidad está involucrada en neocolonialismo y neoimperialismo en su guerra contra Ucrania y en la extracción de recursos en África.  

Existen esfuerzos coordinados entre las embajadas rusas en América Latina y los medios estatales para aumentar los mensajes prorrusos, difundir narrativas antiestadounidenses y desarrollar alianzas entre los medios estatales rusos, los medios de comunicación locales y las estaciones de radio, las supuestas embajadas pro moscovitas de terceros países en la región y los periodistas locales.

The Kremlin’s Efforts to Covertly Spread Disinformation in Latin America

The Kremlin’s Efforts to Covertly Spread Disinformation in Latin America

NOVEMBER 7, 2023 – OFFICE OF THE SPOKESPERSON

The Russian government is currently financing an on-going, well-funded disinformation campaign across Latin America. The Kremlin’s campaign plans to leverage developed media contacts in Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, Mexico, Venezuela, Brazil, Ecuador, Panama, Paraguay, Peru, and Uruguay, among other countries in Latin America, in order to carry out an information manipulation campaign designed to surreptitiously exploit the openness of Latin America’s media and information environment. The Kremlin’s ultimate goal appears to be to launder its propaganda and disinformation through local media in a way that feels organic to Latin American audiences to undermine support for Ukraine and propagate anti-U.S. and anti-NATO sentiment.

What we know:

The Social Design Agency (SDA), the Institute for Internet Development, and Structura coordinated on the development of an information manipulation campaign targeting Latin America that aims to promote Russia’s strategic interests in the region at the expense of other countries by overtly and covertly coopting local media and influencers to spread disinformation and propaganda. These are “influence-for-hire” firms with deep technical capability, experience in exploiting open information environments, and a history of proliferating disinformation and propaganda to further Russia’s foreign influence objectives.

As this year’s Annual Threat Assessment of the U.S. Intelligence Community makes clear, Russia’s influence actors have adapted their efforts to increasingly hide their hand, laundering their preferred messaging through a vast ecosystem of Russian proxy websites, individuals, and organizations that appear to be independent news sources. Moscow seeds original stories or amplifies preexisting popular or divisive discourse using a network of state media, proxy, and social media influence actors and then intensifies that content to further penetrate the Western information environment. These activities can include disseminating false content and amplifying information perceived as beneficial to Russian influence efforts or conspiracy theories.

The actors involved:

  • Ilya Gambashidze, director of the Russian public relations firm known as the Social Design Agency, leads a group of malign influence actors comprised of members from SDA and Structura to conduct an information manipulation campaign against Latin American countries.
  • In addition to Gambashidze, the individuals involved include but are not limited to SDA Project Director Andrey Perla, Structura CEO Nikolay Tupikin, and pro-Kremlin journalist Oleg Yasinskiy (alternate: Yasinsky).

The mechanics of the Campaign:

  • A cultivated group of editorial staff would be organized in a Latin American country, most likely in Chile, with several local individuals and representatives – journalists and public opinion leaders – of various countries in the region.
  • A team in Russia would then create content and send the material to the editorial staff in Latin America for review, editing, and ultimately publication in local mass media. In effect, this information laundering process would see pro-Kremlin content created in Russia get “localized” by the curated Latin American staff and published in Latin American media to appear organic.
  • The Translator: The role of Moscow-based linguistics editors proficient in the Spanish language is integral to the campaign. The editors often use aliases to obfuscate their true identities to ensure the information is laundered in a way that feels organic to the target audience.
  • Yasinskiy maintains and leverages a vast network of Spanish and Portuguese-speaking journalists and media outlets to propagate pro-Russian messages without compromising his efforts to more naturally assimilate the content in Latin American media to the SDA and Structura’s benefit.
  • While the network’s operations are primarily done in concert with Spanish-language outlets Pressenza and El Ciudadano, a broader network of media resources is available to the group to further amplify information.

The Kremlin’s hidden hand:

  • The themes and success metrics for the campaigns were developed in conjunction with and at the direction of the Russian government, with Gambashidze, Perla, and Tupikin taking a lead role in their development.
  • Controlling the pro-Kremlin narrative is an important aspect in building out the Latin American focused influence campaign. To do so, Structura CEO Tupikin ensures themes stay on topics of priority to the Kremlin.
  • The operations themes primarily focus on attempting to persuade Latin American audiences that Russia’s war against Ukraine is just and that they can unite with Russia to defeat neocolonialism.
  • These themes align with Russia’s broader false narrative that it is a champion against neocolonialization, when in reality it is engaged in neocolonialism and neo-imperialism in its war against Ukraine and its resource extraction in Africa.
  • There are coordinated efforts between Russian embassies in Latin America and state-funded media outlets to increase pro-Kremlin messaging, spread anti-U.S. narratives, and develop partnerships among Russian state media, local media outlets and radio stations, perceived pro-Moscow third-country embassies in the region, and local journalists.

Comments

One response to “Desinformación encubierta del Kremlin en América Latina”

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *