Julio 2024: Inna Afinogenova se relaja en Moscú mientras otros son encarcelados

“DESNAZIFÍCATE LA CABEZA”

Desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, cualquier periodista ruso que publique información que contradiga la versión oficial del Estado es automáticamente criminalizado, enfrentando penas de cárcel por muchos años. Además, el organismo ruso Roskomnadzor incluye a estas personas en su lista de “agentes extranjeros”, incluso si se encuentran fuera del país. Hay decenas de casos de periodistas y activistas de la oposición que, al regresar a Rusia tras la invasión, fueron inmediatamente detenidos y encarcelados (Alsu Kurmasheva, Vladimir Kara-Murza, Alexei Navalny).

Pero aquí tenemos a Inna Afinogenova, quien declaró falsamente estar en contra de la guerra, y que ha publicado cientos de horas de contenido “supuestamente” crítico con Putin. Sin embargo, ella pudo viajar a Rusia en julio de 2024 y disfrutar de su visita sin ningún tipo de restricción. Como prueba, ella misma lo mostró en su renovada foto de perfil en twitter, luciendo nuevo corte de pelo frente al Hotel Baltschug Kempinski con vistas al mismísimo Kremlin.

Mientras tanto, personas con una fracción de la popularidad de Afinogenova han sido incluidas en la lista de “agentes extranjeros,” convirtiéndose en Rusia, en enemigos públicos. Por ejemplo, Tatiana Lazareva, una presentadora y humorista rusa que vive en España desde 2014, ha sido etiquetada como terrorista y extremista por el gobierno de Putin por criticar la guerra. Otro caso es el de Alsu Kurmasheva, periodista del Servicio Tártaro-Bashkir de RFE/RL, quien fue detenida en Kazán en octubre de 2023 tras viajar a Rusia para cuidar a su madre enferma. Fue condenada a seis años y medio de prisión por “difundir información falsa” sobre el ejército ruso.

El hecho de que haya podido viajar a Rusia sin ser detenida y sin ser etiquetada como “agente extranjero” solo puede significar una cosa: Inna Afinogenova sigue trabajando para la maquinaria de propaganda estatal rusa.