El Caso de la Entrevista de Putin: Cómo Diario.red Legitimó la Propaganda Rusa

La Entrevista de Putin, criticada por todos, encuentra un espacio de Elogio en Canal RED [Putinista] TV (Diario.red)

Texto original de Irene Zugasti en Diario.Red

Putin marca agenda en una entrevista a Tucker Carlson, el youtuber de la alt-right americana

El presidente ruso multiplica el impacto de su mensaje en EEUU y Europa a través de Carlson, con el que conversó sobre la guerra en Ucrania y la situación de Rusia en una entrevista de más de dos horas de duración

Irene Zugasti

Irene Zugasti 

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Madrid | 10/02/24 | Actualizado: 15/04/24 | 21:47


Ni en Europa ni en Estados Unidos estamos acostumbradas a escuchar a Vladimir Putin hablar largo y tendido. En primer lugar, porque las informaciones desde el país ruso llegan con cuentagotas a nuestros países: no en vano, continúan activas las sanciones impulsadas desde la Unión Europea en 2022 contra catorce medios cuyas licencias y actividades de radiodifusión se mantienen suspendidas por, según Bruselas, “estar dedicadas a la desinformación y respaldadas por el Kremlin” evitando así su transmisión y distribución a Estados miembros de la UE. Ello incluyó también el señalamiento de decenas de periodistas en sus redes sociales por su “afiliación” al gobierno y dificultó enormemente el acceso a fuentes primarias de información sobre Rusia, ampliando la desinformación en torno a la realidad del país. No obstante, el “apagón” informativo pasa también por el propio desinterés de Putin, ya que el presidente ruso se prodiga muy poco en medios occidentales y lleva tiempo apostando a reforzar su presencia mediática y política en otras regiones del mundo, como China o Latinoamérica. Pero esta tendencia acaba de romperse con la entrevista concedida el pasado jueves al youtuber y ex periodista de la Fox Tucker Carlson.

Carlson es un viejo conocido de la derecha norteamericana. Curtido en CNN y presentador estrella de la cadena conservadora por excelencia en Estados Unidos, la Fox, desde 2009, en 2023 rompía con la familia Murdoch, los magnates detrás del gigante mediático, tras el escándalo de las acusaciones de fraude electoral por parte del entorno de Trump que Carlson difundió ampliamente en sus programas. Tras su salida, ha iniciado por su cuenta una exitosa carrera independiente en las redes sociales en la que ha cosechado millones de seguidores gracias a su perfil aparentemente “independiente” y “librepensador” en el que marca agenda a la alt-right norteamericana. Aupado por sus posicionamientos pro Trump (su entrevista con el expresidente tuvo unas audiencias históricas el pasado agosto y sirvió para aupar de nuevo al candidato), lanza a menudo mensajes antiinmigración, ultraliberales o antifeministas, así como coquetea con el negacionismo del cambio climático o la difusión de la teoría del “gran reemplazo”. Ha mostrado su apoyo a líderes internacionales como Bolsonaro, Milei, Bukele o Víctor Orbán y en España se dio a conocer por aparecer junto a Santiago Abascal en las protestas de Ferraz contra la amnistía y el pacto de investidura entre PSOE y Junts en noviembre del pasado año. Abascal, a través de la intermediación de sus hombres de confianza (Ariza y Méndez Monasterio) y su opaca agencia Tizona, logró ser entrevistado por Carlson y obtener millones de visitas en un intento por posicionar al líder de Vox en el ecosistema de la ultraderecha internacional. Paradójicamente, las posturas “antiestablishment” del periodista cargando contra el gobierno demócrata de Biden, sobre todo en la arena internacional (donde critica intensamente el genocidio de Israel en Palestina), han hecho que su cuenta, como la de algunas otras figuras virales de la extrema derecha digital, se hayan popularizado en Twitter generando confusión entre las y los usuarios de la red social, que creen ver en Carlson un personaje “alternativo” cuando es, precisamente, el resultado del sistema al que dice criticar.

Que Putin haya elegido a Tucker para romper su silencio en Occidente muestra el interés del presidente ruso de posicionarse en las comunidades digitales que moviliza el periodista a nivel internacional. Sus declaraciones, a las puertas de las elecciones norteamericanas y con Biden cuestionado y en mínimos de popularidad, ha llegado a millones de espectadores y recolocan al presidente ruso en el panorama internacional, sin rivales internos aparentes y con una más que probable reelección electoral pisándole los talones.

Que Putin haya elegido a Tucker Carlson para romper su silencio en occidente muestra el interés del presidente ruso de posicionarse en las comunidades digitales que moviliza el periodista a nivel internacional

Según Carlson, nadie había querido entrevistar antes al presidente, si bien esta afirmación ya levantó polémica días antes de la entrevista, cuando el portavoz del Kremlin, Peskov, desdecía al periodista norteamericano afirmando que había sido el propio Putin quien había rechazado previamente ser entrevistado por otros medios. No obstante, y al margen del entrevistador, las declaraciones de Putin han servido al mandatario para colocar mensajes claves sobre su punto de vista acerca del conflicto en Ucrania o su propia visión para Rusia, planteando posiciones muy distantes de lo que normalmente se dice y escribe sobre el país o sobre él mismo desde los medios occidentales. Relajado y extendiéndose en sus respuestas, el presidente ruso contestaba una tras otra a las cómodas preguntas de su entrevistador, que evitó algunos temas candentes (sobre todo, de cara a la situación interna del país) pero logró que el expresidente se explayase con bastante más profundidad que la que ofrecían las propias cuestiones planteadas por Carlson.

OTAN y expansionismo en Europa oriental

Putin negaba al periodista norteamericano el afán expansionista que a menudo se le imputa desde Europa, afirmando que invadir Lituania, Polonia o cualquier otro país de la OTAN “está absolutamente fuera de discusión”. Con esa frase, el mandatario despejaba las recurrentes acusaciones desde los países bálticos y algunos ex soviéticos que han alimentado la narrativa de la amenaza del expansionismo ruso en la región y que han permitido el acceso de países tradicionalmente neutrales como Suecia o Finlandia a la OTAN. Sobre la alianza atlántica militar, Putin recordaba que “EE.UU. prometió que no se ampliaría la OTAN y ha sucedido cinco veces”.

El presidente ruso negaba lo que consideraba “mitos” en torno a un ataque nuclear ruso y rechazaba la idea de una “guerra global” ni el uso de armas nucleares tácticas. Para Putin, Occidente no ha comprendido que la Rusia postsoviética quiso ser parte de la familia de los llamados “pueblos civilizados”, pero que sus esperanzas fueron despreciadas a medida que la OTAN se ampliaba hacia el este. También afirmaba las injerencias internacionales en el conflicto apuntando a que era conocedor de que un número indeterminado de “mercenarios estadounidenses” combatían en las filas ucranianas, los más numerosos, según él, tras los polacos y por delante de los georgianos. “Ustedes tienen problemas en las fronteras con la inmigración, problemas con la deuda nacional de más de 33 billones de dólares…” -espetó al estadounidense- “¿Y no tienen nada mejor que hacer? ¿No sería mejor negociar con Rusia para llegar a un acuerdo?”.

La paz en Ucrania

“Te diré realmente lo que estamos queriendo hacerle entender al liderazgo estadounidense (refiriéndose a Biden): si realmente quieres dejar de pelear, tienes que dejar de suministrar armas. La guerra se acabaría en unas pocas semanas”. Putin se dirigía directamente a Estados Unidos, y no a Kiev, para plantear la condición del fin del envío de armamento a Ucrania como el camino hacia un fin del conflicto armado. Sabedor de que el consenso en torno al apoyo sin fisuras norteamericano a Ucrania se ha roto desde hace meses, Putin hace un guiño a los Republicanos en Washington contrarios al gasto militar en Ucrania. Del mismo modo, sacaba pecho del desarrollo militar del país durante los últimos años, negando la posibilidad de una “derrota estratégica” en este terreno.

Preguntado por los acuerdos de paz, el presidente ruso afirmaba que Rusia y Ucrania casi acordaron un acuerdo en Estambul poco después de que comenzara la invasión de 2022, pero que ésta fue rechazada por Ucrania, empujada por Occidente a seguir combatiendo especialmente a través de Boris Johnson, entonces primer ministro británico, quien presionó a Zelenski a levantarse de la mesa. Estas afirmaciones de Putin coinciden con las declaraciones públicas de varios ex miembros del gabinete del líder ucraniano, que confirman que fueron las presiones europeas y norteamericanas las que frustraron un proceso de paz un mes después de la invasión rusa, “operación”, según Moscú, y siete años después del arranque del conflicto en Donetsk y Lugansk, que para enero de 2022 arrastraba ya 14000 víctimas mortales entre militares y civiles.

Ucrania y Rusia, historia, pasado y destino

Haciendo gala del revisionismo histórico que ha intensificado en los últimos tiempos y ocupa gran parte de su discurso, Putin sitúa en la era soviética la responsabilidad sobre la actual situación de Ucrania. Si en anteriores ocasiones llegó a culpar a Lenin de la independencia del país, en esta entrevista apuntaba a que “Ucrania es un Estado artificial que se formó por voluntad de Stalin”  producto de un programa de “indigenización” de las regiones establecido desde la URSS en sus territorios. Aunque muchos todavía busquen en el mandatario la nostalgia por las banderas rojas y las hoces y martillos, lo cierto es que el vaciamiento simbólico del pasado socialista por parte de Putin es cada vez más evidente, esforzado en reconstruir una herencia imperial del país que justifique sus narrativas nacionalistas actuales. No obstante, lo cierto es que la complejidad territorial de Ucrania y los vínculos idiomáticos y culturales con Rusia en las regiones orientales del Donbass son evidentes, lo que Putin define como “guerra civil”. Pero el mandatario sí plantea una salida dialogada del conflicto durante la entrevista, aunque endurece sus condiciones: “Llegar a un acuerdo, comprender la situación actual, comprender que Rusia luchará por sus intereses hasta el final y, entendiendo esto, volver al sentido común, empezar a respetar nuestro país, sus intereses y buscar algunas soluciones”, afirmando estar “preparados para ese diálogo”.

North Stream y el periodista acusado de espionaje

Uno de los momentos más virales de la entrevista en redes era la pregunta sobre la autoría de la voladura del gasoducto NordStream. Sin ambajes, Putin señalaba a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos afirmando que “la CIA no tiene coartada”. Las investigaciones sobre lo sucedido en el gasoducto continúan siendo un misterio, y esta misma semana, Suecia cerraba sin resultados su investigación sobre el sabotaje.

Preguntado por Evan Gershkovich, el periodista y ciudadano estadounidense colaborador del Wall Street Journal detenido por el Servicio Federal de Seguridad (FSB) hace once meses y acusado de espionaje, Putin afirma que fue encontrado “recibiendo información clasificada” aunque afirmaba que no tenía sentido mantenerlo en prisión en Rusia y que las negociaciones para su extradición a EEUU estaban en marcha. Sorprendentemente, las declaraciones de Putin sobre el detenido -que podría cumplir hasta 20 años de condena- son bastante más clarificadoras y esperanzadoras par el reportero que ninguna de las declaraciones que Europa, Polonia o España hayan hecho sobre el periodista español preso en Polonia Pablo González, acusado igualmente de espionaje en favor de Rusia.

La entrevista se cierra con la pregunta de Carlson: “¿Estaría dispuesto a decir a la OTAN “enhorabuena, han ganado?” a lo que Putin afirma que la paz “es objeto de negociaciones que nadie quiere entablar con nosotros, pero quieren hacerlo, sé que quieren hacerlo, aunque no vean la forma. La interminable movilización de fuerzas y los problemas internos de Ucrania indican que tarde o temprano llegaremos a un acuerdo, y las relaciones entre los pueblos se van a recuperar. Va a llevar mucho tiempo, pero se van a recuperar”.

Análisis Fact-Checking: La Entrevista de Putin con Tucker Carlson: Propaganda, Distorsión Histórica y el Caso del Espía Pablo González

Un análisis de la entrevista de Vladimir Putin con Tucker Carlson, junto con la desconstrucción del historiador Timothy Snyder y la información de Reporteros Sin Fronteras sobre el caso de Pablo González, revela que la entrevista no fue un diálogo informativo, sino una plataforma para la propaganda rusa, distorsión histórica y justificación de la agresión. El artículo del Diario.red de Irene Zugasti, a pesar de señalar algunas falacias, termina promoviendo la entrevista como un evento de gran impacto, legitimando así la narrativa de Putin y minimizando la gravedad del caso de espionaje de González.

1. La Falsa Agenda y el “Impacto” como Herramienta de Propaganda:

  • Afirmación: El artículo de Zugasti afirma que “PUTIN MARCA AGENDA” y que la entrevista “recoloca al presidente ruso en el panorama internacional”.
  • Fact-Check: Como señala Snyder, la entrevista no es un ejercicio de diplomacia, sino una herramienta para difundir un “mito genocida” sobre la historia rusa y ucraniana. La atención mediática no valida la narrativa de Putin, sino que expone su estrategia de propaganda.
    • Extracto del artículo del Diario.red: “El presidente ruso multiplica el impacto de su mensaje en EEUU y Europa a través de Carlson… recolocan al presidente ruso en el panorama internacional”
    • Análisis de Snyder: “Carlson asked Putin why he must invade Ukraine, and the myth of eternal Russia was the answer.” (Carlson le preguntó a Putin por qué debía invadir Ucrania, y el mito de la Rusia eterna fue la respuesta).

2. La Falsa Equivalencia entre Censura y Desinformación, y el Papel de Carlson:

  • Afirmación: El artículo de Zugasti critica la censura de medios rusos en la UE, sugiriendo que esto equivale a desinformación.
  • Fact-Check: La UE sancionó medios rusos por difundir desinformación y propaganda, no por ser “fuentes primarias”. Equiparar estas acciones es una falsa equivalencia. La entrevista de Carlson no ofrece una perspectiva “alternativa”, sino una plataforma para la propaganda de Putin. Snyder destaca que Putin utiliza una “falsa distinción entre naciones naturales y artificiales” para justificar la agresión. Carlson, lejos de ser independiente, legitima esta narrativa al darle una plataforma sin cuestionamientos. La entrevista es una herramienta para la propaganda rusa, no una fuente de información imparcial.
    • Extracto del artículo del Diario.red: “las sanciones impulsadas desde la Unión Europea en 2022 contra catorce medios cuyas licencias y actividades de radiodifusión se mantienen suspendidas por, según Bruselas, «estar dedicadas a la desinformación y respaldadas por el Kremlin»”
    • Análisis de Snyder: “In the interview, and in other speeches during the war, Putin depends on a false distinction between natural nations and artificial nations.” (En la entrevista, y en otros discursos durante la guerra, Putin depende de una falsa distinción entre naciones naturales y naciones artificiales).

3. La “Comodidad” de Putin como Estrategia de Propaganda y Distorsión Histórica:

  • Afirmación: El artículo de Irene Zugasti elogia que Putin se sintiera “relajado” y se extendiera en sus respuestas.
  • Fact-Check: Snyder explica que Putin “leaves things out before his narrative begins, gets things wrong during his narrative, and leaves things out as his narrative ends.” (omite cosas antes de que comience su narrativa, se equivoca durante su explicación y omite cosas cuando termina). La “comodidad” de Putin fue una estrategia para difundir su versión distorsionada de la historia sin confrontación.
    • Extracto del artículo del Diario.red de Irene Zugasti: “el presidente ruso contestaba una tras otra a las cómodas preguntas de su entrevistador, que evitó algunos temas candentes”
    • Análisis de Snyder: “Most of what Putin says about the past is ludicrous; but even had he said some true things, that would not justify destroying the international order, invading neighbors, and committing genocide.” (La mayor parte de lo que Putin dice sobre el pasado es ridículo; pero incluso si hubiera dicho algunas cosas verdaderas, eso no justificaría destruir el orden internacional, invadir a los vecinos y cometer genocidio).

4. La Distorsión de la Realidad sobre la OTAN y la Justificación de la Agresión:

  • Afirmación: El artículo del Diario.red repite la afirmación de Putin de que la OTAN se expandió a pesar de las promesas.
  • Fact-Check: Snyder desmonta la narrativa de Putin, explicando que “all nations are made” (todas las naciones son hechas) y que “when a nation is called ‘artificial,’ this is justification for genocide.” (cuando una nación es llamada ‘artificial’, esto es justificación para el genocidio). La expansión de la OTAN no es una agresión, sino una respuesta a las amenazas rusas.
    • Extracto del artículo del Diario.red: “Sobre la alianza atlántica militar, Putin recordaba que «EE.UU. prometió que no se ampliaría la OTAN y ha sucedido cinco veces».”
    • Análisis de Snyder: “But there are no natural nations. All nations are made.” (Pero no hay naciones naturales. Todas las naciones han sido creadas).

5. La Falsa Narrativa de la Paz y la Responsabilidad de Occidente:

  • Afirmación: El artículo de Zugasti repite la afirmación de Putin de que la paz en Ucrania depende de que Occidente deje de enviar armas.
  • Fact-Check: Snyder señala que Putin utiliza una “fascism expressed as victimhood” (fascismo expresado como victimismo) para culpar a otros de sus acciones. La guerra es resultado de la agresión rusa, y la ayuda militar a Ucrania es una respuesta legítima a esa agresión.
    • Extracto: “si realmente quieres dejar de pelear, tienes que dejar de suministrar armas. La guerra se acabaría en unas pocas semanas”
    • Análisis de Snyder: “And yet in his story he is a longwinded victim, because not everyone agrees with him.” (Y sin embargo, en su historia es una víctima prolija, porque no todos están de acuerdo con él).

6. El Revisionismo Histórico como Herramienta para la Agresión y el Genocidio:

  • Afirmación: Zugasti presenta la visión de Putin sobre la historia de Ucrania como un hecho.
  • Fact-Check: Snyder explica que Putin utiliza el revisionismo histórico para “justify the awfulness of the everyday.” (justificar la atrocidad de lo cotidiano). La afirmación de que Ucrania es un “Estado artificial” es una justificación para la agresión y el genocidio.
    • Extracto: “Putin sitúa en la era soviética la responsabilidad sobre la actual situación de Ucrania… apuntaba a que «Ucrania es un Estado artificial que se formó por voluntad de Stalin»”
    • Análisis de Snyder: “If there are people who say that Ukraine is real, they must be destroyed. That has been the logic of Russia’s mass murder from the start.” (Si hay personas que dicen que Ucrania es real, deben ser destruidas. Esa ha sido la lógica del asesinato en masa de Rusia desde el principio).

7. El Caso del Espía Pablo González y la Desinformación:

  • Afirmación: El artículo del Diario.red de Irene Zugasti presenta las declaraciones de Putin sobre el periodista estadounidense Evan Gershkovich como “más clarificadoras y esperanzadoras” que las declaraciones europeas sobre el periodista español Pablo González, minimizando la gravedad del caso y acusando a Polonia de detención ilegal.
  • Fact-Check: RSF confirma que Pablo González fue un espía ruso, lo que desmiente la narrativa del artículo de Irene Zugasti y evidencia la desinformación. González, ahora en Rusia, se comporta “on line con los intereses del Kremlin”, dando entrevistas a medios de propaganda rusos y describiendo a las fuerzas rusas en Ucrania como “protectores“. RSF también señala que González “comprometió la profesión periodística y se aprovechó de los derechos de los periodistas en una democracia“.
    • Extracto: “las declaraciones de Putin sobre el detenido… son bastante más clarificadoras y esperanzadoras par el reportero que ninguna de las declaraciones que Europa, Polonia o España hayan hecho sobre el periodista español preso en Polonia Pablo González”
    • Informe de RSF: “Today, all evidence shows that Pablo González — detained by the Polish authorities from 28 February 2022 to 1 August 2024 and charged by the Polish prosecutor with espionage two weeks after the prisoner swap — was a Russian spy.” (Hoy, todas las pruebas demuestran que Pablo González, detenido por las autoridades polacas desde el 28 de febrero de 2022 hasta el 1 de agosto de 2024 y acusado por el fiscal polaco de espionaje dos semanas después del intercambio de prisioneros, era un espía ruso).

Conclusión:

La entrevista de Putin con Tucker Carlson fue un ejercicio de propaganda que utilizó la desinformación, la distorsión histórica y la minimización de casos de espionaje para justificar la agresión rusa. El artículo del Diario.red de Irene Zugasti, a pesar de señalar algunas falacias, termina legitimando la narrativa de Putin. El análisis de Timothy Snyder y la información de Reporteros Sin Fronteras sobre el caso de Pablo González / Pavel Rubtsov refuerzan la idea de que la entrevista no fue un diálogo informativo, sino una herramienta para promover la propaganda rusa y socavar la verdad. La entrevista no debe ser vista como una fuente de información, sino como un ejemplo de cómo la propaganda y la desinformación pueden ser utilizadas para justificar la agresión contra Ucrania, y el espionaje.


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