Artículo publicado en diario.red el 09/07/24
The Lancet – Counting the dead in Gaza: difficult but essential – Original
The Lancet – Contabilizar los muertos en Gaza: difícil pero esencial – en Español
Hasta el 19 de junio de 2024, 37 396 personas habían muerto en la Franja de Gaza desde el ataque de Hamás y la invasión israelí en octubre de 2023, según el Ministerio de Salud de Gaza, tal como informó la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. Las cifras del Ministerio han sido cuestionadas por las autoridades israelíes, aunque han sido aceptadas como precisas por los servicios de inteligencia israelíes, la ONU y la OMS. Estos datos están respaldados por análisis independientes, que comparan los cambios en el número de muertes del personal de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) con los notificados por el Ministerio, y que consideran inverosímiles las afirmaciones de que los datos son falsos.
La recopilación de datos se está volviendo cada vez más difícil para el Ministerio de Salud de Gaza debido a la destrucción de gran parte de la infraestructura. El Ministerio ha tenido que complementar sus informes habituales, basados en las personas que mueren en sus hospitales o que son llevadas muertas, con información de fuentes de comunicación fiables y de los equipos de primera respuesta. Este cambio ha degradado inevitablemente los datos detallados que se registraban anteriormente. En consecuencia, el Ministerio de Salud de Gaza informa ahora por separado del número de cadáveres sin identificar dentro de la cifra total de muertos. A 10 de mayo de 2024, el 30% de las 35 091 muertes eran de personas sin identificar.
Algunos funcionarios y agencias de noticias han utilizado este cambio, destinado a mejorar la calidad de los datos, para socavar la veracidad de los mismos. Sin embargo, es probable que el número de muertes notificadas sea una subestimación. La organización no gubernamental Airwars lleva a cabo evaluaciones detalladas de los incidentes en la Franja de Gaza y a menudo descubre que no todos los nombres de las víctimas identificables están incluidos en la lista del Ministerio. Además, la ONU estima que, a 29 de febrero de 2024, el 35% de los edificios de la Franja de Gaza habían sido destruidos,5 por lo que es probable que el número de cadáveres aún enterrados bajo los escombros sea considerable, con estimaciones que superan los 10 000.
Los conflictos armados tienen consecuencias indirectas para la salud que van más allá de los daños directos de la violencia. Incluso si el conflicto termina inmediatamente, seguirá habiendo muchas muertes indirectas en los próximos meses y años por causas como enfermedades reproductivas, transmisibles y no transmisibles. Se espera que el número total de muertos sea elevado dada la intensidad de este conflicto; la destrucción de las infraestructuras sanitarias; la grave escasez de alimentos, agua y refugio; la incapacidad de la población para huir a lugares seguros; y la pérdida de financiación de la UNRWA, una de las pocas organizaciones humanitarias que siguen activas en la Franja de Gaza.
En los conflictos recientes, estas muertes indirectas oscilan entre tres y quince veces el número de muertes directas. Aplicando una estimación conservadora de cuatro muertes indirectas por cada muerte directa a las 37 396 muertes notificadas, no es descabellado estimar que hasta 186 000 o incluso más muertes podrían ser atribuibles al actual conflicto de Gaza. Utilizando la estimación de población de la Franja de Gaza para 2022, de 2 375 259 habitantes, esto se traduciría en un 7,9% de la población total de la Franja de Gaza.
Un informe del 7 de febrero de 2024, cuando el número de muertos directos era de 28 000, estimaba que, sin un alto el fuego, habría entre 58 260 muertes (sin epidemia ni escalada) y 85 750 muertes (si se produjeran ambas cosas) para el 6 de agosto de 2024.
Un alto el fuego inmediato y urgente en la Franja de Gaza es esencial, acompañado de medidas que permitan la distribución de suministros médicos, alimentos, agua potable y otros recursos para las necesidades humanas básicas. Al mismo tiempo, es necesario registrar la magnitud y la naturaleza del sufrimiento en este conflicto. Documentar la verdadera magnitud es crucial para garantizar la rendición de cuentas histórica y reconocer el coste total de la guerra. También es una obligación legal. Las medidas provisionales establecidas por la Corte Internacional de Justicia en enero de 2024 exigen a Israel que “adopte medidas eficaces para prevenir la destrucción y garantizar la preservación de las pruebas relacionadas con las denuncias de actos comprendidos en el ámbito de aplicación de… la Convención sobre el Genocidio”. El Ministerio de Salud de Gaza es la única organización que cuenta a los muertos. Además, estos datos serán cruciales para la recuperación posbélica, la restauración de las infraestructuras y la planificación de la ayuda humanitaria.
MM es miembro del consejo editorial de la Revista Israelí de Investigación en Política Sanitaria y del Comité Asesor Internacional del Instituto Nacional de Investigación en Política Sanitaria de Israel. MM fue copresidente de la 6ª Conferencia Internacional de Jerusalén sobre Política Sanitaria del Instituto en 2016, pero escribe a título personal. También colabora con investigadores de Israel, Palestina y Líbano. RK y SY declaran no tener intereses contrapuestos. Los autores desean expresar su agradecimiento a los miembros del equipo de estudio Shofiqul Islam y Safa Noreen por su contribución a la recopilación y gestión de los datos para esta correspondencia.
Nota editorial: The Lancet Group adopta una posición neutral con respecto a las reivindicaciones territoriales en los textos publicados y las afiliaciones institucionales.
*Rasha Khatib, Martin McKee, Salim Yusuf
rasha.alkhatib@aah.org
Instituto de Investigación Advocate Aurora, Milwaukee, WI 53233, EE.UU. (RK); Instituto de Salud Comunitaria y Pública, Universidad de Birzeit, Birzeit, Palestina (RK); Departamento de Salud Pública y Política, Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Londres, Reino Unido (MM); Instituto de Investigación en Salud Poblacional, Universidad McMaster y Ciencias de la Salud de Hamilton, Hamilton, ON, Canadá (SY)
Bajo la apariencia de una pieza informativa, este texto manipula la información publicada en The Lancet para construir una narrativa falsa y difamatoria. Su objetivo no es informar, sino incitar al odio y justificar una acusación infundada de genocidio contra Israel.
Manipulaciones y falacias utilizadas:
- Distorsión del titular y subtítulo:
- Falsificación por asociación apelando a la autoridad de The Lancet:
- “Un artículo en la prestigiosa revista The Lancet”: Al mencionar a la “prestigiosa revista The Lancet”, Diario.red busca dar credibilidad a su titular y generar confianza en el lector al asociar la información con una publicación científica de renombre. Sin embargo, esta asociación es falsa, ya que el artículo original de The Lancet no respalda las afirmaciones del titular.
- Distorsionar la información del artículo original:
- “estima en más de 180.000 los muertos totales”: Se resalta una cifra especulativa sobre muertes indirectas, presentándola como una estimación principal del estudio, cuando en realidad se trata de un escenario dentro de un rango mucho más amplio.
- “debidos al genocidio israelí en Gaza”: Se introduce la acusación de “genocidio” sin que esta aparezca en el artículo de The Lancet, buscando demonizar a Israel y generar una condena inmediata en la mente del lector.
- Falsificación por asociación apelando a la autoridad de The Lancet:
- Reforzar la falacia con un subtítulo engañoso:
- “La publicación revela que los datos están respaldados por análisis independientes”: Intenta reforzar la credibilidad de la cifra de 180.000, insinuando que existen estudios independientes que la confirman, lo cual es falso. Sin embargo, el artículo original se refiere a análisis que respaldan las cifras de muertes directas reportadas por el Ministerio de Salud de Gaza, no la proyección especulativa de muertes indirectas.
Este titular y subtítulo son un ejemplo de cómo la desinformación manipula la verdad para promover una agenda específica. Se utiliza el prestigio de una publicación científica para difundir una acusación infundada y se distorsiona la información para generar odio e indignación.
- El artículo utiliza repetidamente la palabra “genocidio” para describir las acciones de Israel, una acusación extremadamente grave que no aparece en el artículo original de The Lancet. Esta palabra busca predisponer al lector, apelando a la emoción en lugar de a la razón para generar una condena inmediata e incuestionable de Israel.
- Énfasis en las cifras más altas: El artículo se centra en la estimación más alta de muertes indirectas (186.000), presentándola como un hecho y no como una posibilidad dentro de un rango. No se mencionan las estimaciones más bajas ni el hecho de que estas cifras son proyecciones basadas en múltiples factores.
- Descontextualización de las muertes indirectas: El artículo relaciona directamente las muertes indirectas con la violencia de Israel, sin mencionar la responsabilidad de Hamás en la situación humanitaria de Gaza, incluyendo el lanzamiento de cohetes desde zonas pobladas y la construcción de túneles que ponen en riesgo a la población civil.
- No menciona la complejidad del conflicto ni los esfuerzos de organizaciones internacionales para proteger a la población civil.
- Falsa representación de la postura de The Lancet:
- El artículo original no acusa a Israel de genocidio, sino que se centra en la tragedia humanitaria y la necesidad de un alto el fuego.
- Manipula la mención a la Convención contra el Genocidio, que en el artículo original se refiere a la necesidad de documentar y preservar pruebas de posibles crímenes de guerra por parte de todos los actores del conflicto.
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Artículo original en diario.red:
Genocidio en Gaza
Un artículo en la prestigiosa revista The Lancet estima en más de 180.000 los muertos totales debidos al genocidio israelí en Gaza
La publicación revela que los datos están respaldados por análisis independientes
09/07/24 | 6:00
Según la publicación del pasado 5 de julio, el semanario científico dio a conocer una estimación de las muertes producidas por el genocidio perpetrado en Gaza: “Hasta el 19 de junio de 2024, 37.396 personas habían muerto en la Franja de Gaza desde el ataque de Hamás y la invasión israelí en octubre de 2023, según el Ministerio de Salud de Gaza y, según informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios”.
The Lancet revela que “los datos están respaldados por análisis independientes, que comparan los cambios en el número de muertes del personal del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) con los notificados por el Ministerio”.
Tal y como afirma el artículo original “la recopilación de datos se está volviendo cada vez más difícil para el Ministerio de Salud de Gaza debido a la destrucción de gran parte de la infraestructura. El Ministerio ha tenido que aumentar sus informes habituales, basados en las personas que mueren en sus hospitales o que llegan muertas, con información de fuentes fiables de los medios de comunicación y de los servicios de emergencia. Este cambio ha degradado inevitablemente los datos detallados registrados anteriormente. En consecuencia, el Ministerio de Salud de Gaza informa ahora por separado del número de cadáveres no identificados entre el número total de muertos. Al 10 de mayo de 2024, el 30% de las 35.091 muertes no estaban identificadas”.
Sin embargo, según las fuentes citadas en la revista “es probable que el número de muertes reportadas sea una subestimación. La organización no gubernamental Airwars lleva a cabo evaluaciones detalladas de los incidentes en la Franja de Gaza y a menudo encuentra que no todos los nombres de las víctimas identificables están incluidos en la lista del Ministerio”.
Además, la información minuciosa sostiene que “la ONU estima que, para el 29 de febrero de 2024, el 35% de los edificios de la Franja de Gaza habían sido destruidos. Por lo tanto, el número de cuerpos que siguen enterrados entre los escombros es probablemente considerable, con estimaciones de más de 10.000”.
La revista científica desvela que “estas muertes indirectas oscilan entre tres y 15 veces el número de muertes directas. La aplicación de una estimación conservadora de cuatro muertes indirectas por una muerte directa. De las 37.396 muertes notificadas, no es inverosímil estimar que hasta 186.000 o incluso más muertes podrían atribuirse al actual conflicto en Gaza”.
La publicación demuestra unas cifras “utilizando la estimación de la población de la Franja de Gaza para 2022 de 2.375 259”. Y esto se traduciría en “el 7,9% de la población total de la Franja de Gaza. Y agrega que “un informe del 7 de febrero de 2024, en el momento en que el número directo de muertos era de 28.000, estimó que sin un alto el fuego habría entre 58.260 muertes (sin epidemia ni escalada) y 85.750 muertes (si se produjeran ambas) para el 6 de agosto de 2024”.
El artículo concluye con un llamamiento “al alto el fuego inmediato y urgente en la Franja de Gaza, acompañado de medidas que permitan la distribución de suministros médicos, alimentos, agua potable y otros recursos para satisfacer las necesidades humanas básicas. Al mismo tiempo, es necesario dejar constancia de la magnitud y la naturaleza del sufrimiento en este conflicto y garantizar la preservación de las pruebas relacionadas con las denuncias de actos en el ámbito de […] la Convención contra el Genocidio”.
Etiquetas: israel – palestina – Genocidio en Gaza – The Lancet
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